jueves, 7 de agosto de 2008

¿Se puede morir de amor?....


La cuestión radica en cómo se lleva el duelo, más que el dolor de la pérdida.


Hace algunos años, viví una experiéncia muy dolorosa, qué si me preguntaran ahora ¿se puede morir de amor? ... Sin duda, mi respuesta seria que SI.

Lo que voy a relatar es un hecho real, ocurrió hace 10 años, dos amigos mios , (pareja de hecho desde hacía 6 años), muy queridos por mi, murieron con 6 meses de diferencía, de distintas formas.

Un homenaje a ellos, y una necesidad espiritual para mi.


Él, se llamaba José Miguel, un joven de 27 años, con toda una vida por delante, ella Beatriz 30 años, peluquera, mi mejor amiga.... Vivían en Calella de la Costa en el Alt Maresma, días atrás yo me había peleado con Beatriz por una tontería, una chiquillada, de la cual dejamos de
hablarnos...



Un día como otro cualquiera a las 5 de la madrugada, José Miguel salío para su trabajo, con su AX sport, en aquel entonces todo un coche...
En el trayecto a escasos 500 mt
de su casa, en la curva del faro de Calella otro vehículo invadió su carril, forzándolo a dar un giro brusco de volante para no chocar de frente, salíendose de la carretera y acabando en la cuneta, con tan mala suerte que el asiento del conductor por la parte inferior la que se sujeta al suelo, se partió de cuajo, dejándolo voltear sin parar hasta desnucarle y eso que llevaba puesto el cinturón de seguridad, si no, hubiera salido despedido del vehículo con total seguridad. Una muerte segura de ambas formas.

Yo, por aquel entonces trabajaba de policia Local en otra localidad, y mis compañeros de Calella me con
ocían y sabían que eramos amígos, (en ese mundo todos saben de todos un poco), me llamaron a casa aquella mañana para decirmelo y que fuera yo la que se lo dijera a su mujer, a Beatriz.

!!Puff!! Valla papeleta que me ha caido, pensé en ese momento.

Piqué al timbre y salío Beatriz, se quedo blanca al verme, pues hacía días que no nos hablabamos, estabamos enfadadas y verme allí no era normal.
Enseguida supo que algo malo pasaba, mis ojos y mi cara desencajada me delataban, la miré y la dije muy serenamente: SABES QUE TE QUIERO... QUE SOMOS AMIGAS ANTE TODO...QUE JAMÁS TE MENTIRÍA...¿SABES PORQUÉ HE VENIDO?...Su respuesta no se me hizo esperar, me contestó: SI, lo presiento, si no me llamarías por teléfono sin más.


Nos abrazamos y lloramos juntas, la acompañé hacia el Hospital, dónde estaba José Miguel y entré con ella a reconocer al que hasta horas antes había sido el hombre de su vida.
Los días posteriores fuerón terribles para todos, amigos, familia etc....pero más para Beatriz, ella ya había muerto y nosotros no lo sabiamos.

¿Se puede morir de amor?...Si, yo lo sé, lo he visto.

Los meses sucesivos fueron muy patéticos y duros para Beatriz, el seguro del vehículo consiguió que Citroën reconociera que había una partida de AX defectuosa y por ello indemnizó a la familia de José Miguel con una cántidad muy importante de dinero, por retirar la denúncia y callar la boca.
Beatriz no recibío ni un duro, aquella familía la despojó de la casa en la que había vivído con su amor ya que estaba a nombre de él, hasta la indemnización de la empresa la quitaron, "Lo que hace el dinero cuando uno es pobre y de la noche a la mañana se combierte en rico" ...A costa de la muerte de un hijo o hermano.


No lo sabíamos peró ella sufria mucho en silencio, y jamás permitió que lo supieramos, hasta que un día su cuerpecito no
pudo más, una parada cardiaca nos avisó a todos de que algo no funcionaba bien, El médico que la atendió nos dijó:

-QUE JAMÁS HABÍA VISTO ALGO ASÍ, SU CORAZÓN ESTA TAN SECO, TIENE TREINTA AÑOS PER
Ó CON UN CORAZÓN DE UNA PERSONA DE CÍEN.
-TENEMOS UN CORAZÓN EN CAMINO DESDE MADRID
ES CUESTIÓN DE HORAS.
-NO HAY TIÉMPO DE PROTOCOLOS,
-FÍRME AQUÍ SEÑORA, LE DIJO EL MÉDICO A SU MADRE.



Beatriz superó la operación perfectamente, peró no el pos-operatorio, no quería vivir, no lo deseaba, era perfectamente compatible aquel corazón joven, un chico anónimo muerto hacía tan solo unas horas en áccidente de moto, en una carretera
cualquiera de Madrid, ella lo rechazó, no quería seguir viviendo.

¿Tal vez estaba viendo a josé Miguel como la llamaba?: CARIÑO VEN, AQUÍ ESTAREMOS JUNTOS PARA SIEMPRE, NADIE TE HARÁ MÁS DAÑO JAMÁS, TE LO PROMETO.


Murío aquella misma noche, a las 5 de la madrugada, 6 meses
después, el mismo día.
Los médicos nos comunicaron que núnca habían visto algo igual, un corazón tan seco, una mujer tan joven, cuando les explicamos esta história aquellos cardiólogos nos dijeron entre lágrimas que era una muerte por amor, la primera vez en todas sus carreras que podían afirmar algo así.

OS QUIERO JOSÉ MIGUEL Y BEATRIZ, JAMÁS OS OLVIDARÉ......
sed muy felices donde esteis.....Juntos para siempre....









4 comentarios:

Jordi dijo...

Preciosa y triste historia de amor. Debemos reflexionar si realmente los problemas que creemos tener son problemas de verdad, y no debemos de dejar hacer saber nuestros sentimientos a nuestros seres queridos en vida

Respecto al tema del dinero, si, desgraciadamente es la principal fuente de problemas en las familias, repartos de herencias, indemnizaciones, etc, una verdad triste, muy triste.

Deseo que esa pareja se siga amando en el infinito.

alicia alvarez dijo...

GRÁCIAS ASÍ LO DESEO TÁMBIEN.

Anónimo dijo...

Bueno, finalmente encontré un hueco para leerte con calma... Me he quedado helado. Qué historia más triste y a la vez qué historia más bonita. Con tu permiso quizás un día la convierto en un relato. Un saludo.

PD: Te voy a añadir a mi lista de Blogs amigos, ahora que ya me he presentado por aquí. ¿Te conozco de otro sitio o topaste con mi blog por casualidad y te gustó?

alicia alvarez dijo...

muchisimas gracias porque me añada usted, me encanta su blog y soy fiel seguidora, le encontre un dia por causalidad, clicando blogs, desde entonces le sigo en sus escritos.
Y SI tiene mi permiso para hacer de mi historia algo lindo. saludos. es un placer.