
A la ya decadente unión le sumamos la falta de ideas más el poco carisma de este hombre , así como la poca credibilidad que nos da a los catalanes. Yo lo intento, le escucho en cada discurso que hace, en cada ponencia ante los medios, pero lo único que me trasmite es nulidad absoluta, falta de confianza y una soberbia ante quienes no comparten su ideología que no acabo de entender.
Cuando el PSC existía en catalunya había una cierta tranquilidad hacia nuestra política nacional consumada junto a CIU, nos hacía a los catalanes tener un lugar privilegiado en moncloa, seguridad ante nuestras demandas y reclamaciones de ley, pero desde que Maragall dejo la política no pararon hasta convertir las siglas de PSC en PSOE pasando estos a ser los bufones de moncloa, bailando al ritmo dictado desde la sede nacional del PSOE.
La indignación catalana es palpable, somos los que más pagamos, los que menos recibimos, nuestro estatuto es violado constantemente por representantes que no saben defender un derecho que es de ley y por el que hemos luchado años. Un estatuto realizado para tener lo justo y no dar más de lo debido, los catalanes ante todo somos honestos.

Como digo este pequeño hombre llamado José Montilla representa a una parte de los Catalanes pero ni mucho menos a todos, cada día tiene menos apoyo, al igual que a sus socios de gobierno sus decisiones erróneas le pasaran factura en estas elecciones.
Ciu se despunta de nuevo como la opción más correcta, veremos si no les vuelven a robar la presidencia bajo pactos y promesas entre pasillos.